Teoría de la Campana de Gauss (Parte I)
***Advertencia: Este post comienza de forma muy geek y es largo, pero finaliza de forma muy distinta y polémica (aunque si te da pereza, no lo leas :)).
Hace algunos días vitrineaba en tiendas de retail (aunque presentía que sería en vano) por una Palm Zire 31 que reemplace a mi Zire 21. Si conoces algo del rubro, sabrás que la Zire 31 es una versión más avanzada, aunque ambos modelos fueron descatalogados por la marca hace tiempo. Como habrás visto por ahí, yo no me caracterizo por comprar compulsivamente, y el cambio se debe a factores más bien técnicos (algunos usos específicos y necesarios que le daré a las ventajas de la Zire 31).
El tema es que, en ninguna tienda de retail (ni minoristas, ni nada) encontré ese modelo de PDA, pero además no encontré ningún otro modelo, excepto un par de Treo, que son sus smartphones. En vez de eso, la sección de electrónica en tiendas están llenas de iPods, celulares mutantes, MP3/MP4, notebooks y PCs, principalmente. Razónandolo, uno entiende que el asunto no es sólo las compras compulsivas de estos productos; también son cambios de tendencias, pues actualmente lo “top” es tener un MP3/MP4 o un celular multifacético. En cambio hace unos 3 años, cuando compré la Zire 21, recuerdo que las tiendas tenían mucha variedad de PDAs, tanto tipo Palm, iPaq, Sony Clié, Dell Axim, etc. (hoy la única que he visto es una iPaq, bastante cara por cierto).
En este punto el lector puede discrepar conmigo, pues lo que voy a decir puede ser una mera cuestión de gustos: pienso que las PDAs son un invento genial (el que Palm me guste más es subjetivo, por supuesto), pues (como yo equivocamente pensaba al principio) no son sólo agenditas electrónicas para contactos, calendario, bloc de notas y nada más. Descubrí que se le pueden insertar un *montón* de programas, que pueden convertir a la “agendita” en un poderoso lector de ebooks, un control remoto para TV/DVD/etc., gestor ofimático, consola de juegos, reproductor de MP3 y video… y un largo etcétera. En fin, el gadget perfecto que tiene todo en uno, con aplicaciones en su gran mayoría gratuitas (algunos ejemplos aquí y acá y allá).
Sin embargo, la tendencia comenzó a cambiar hacia dos tipos de aparatos: los que sólo reproducen música (iPods/MP3 players) y los que tienen todo junto (por todo entiéndase música+celular+cámara fotográfica+agenda+contactos), pero no pueden hacer todo lo que hace una PDA. Considerando que una PDA es tan pequeña, barata y más potente que los gadgets “top”, no logro explicarme por qué últimamente han caído en desuso, al grado de ser casi imposible encontrarlos (a menos que se recurra a una tienda especializada), o bien importarlo a EE.UU. (como tuve que hacer para conseguir la Zire 31).
O quizá sí pueda explicarlo. Inicié el post hablando de PDAs, pero sólo de ejemplo para introducir al lector en una teoría personal sobre el funcionamiento de la naturaleza: la teoría de la Campana de Gauss. Refiere básicamente a que el Universo, en forma natural, distribuye a sus componentes con la forma de esta conocida representación matemática. Con ello se podría entender, por ejemplo, que un gran porcentaje del Universo (la porción más amplia de la campana) sea solamente vacío, mientras que un pequeño porcentaje sea materia como estrellas, nebulosas, etc. (porciones más pequeñas). Esto puede parecer muy conocido matemáticamente, por todo lo que se sabe de estadística, probabilidades, etc. Todos saben, por ejemplo, que el C.I. de una población tiene una distribución normal, con el espectro más amplio con C.I. promedio, y los más altos y bajos en cada extremo.
Lo que aún no es totalmente comprendido (o descubierto) es la forma en que estas situaciones de Campana de Gauss se manifiestan e influyen en todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Volvamos al tema inicial: el curioso desuso de las PDA. ¿Por qué razón un gadget tan multifuncional, útil y completo sería destronado por productos más minimalistas, obligando a las tiendas a retirarlos y poner en su lugar a los gadgets “top”? ¿Simple evolución tecnológica? No lo creo, porque reitero, una PDA hace lo mismo (y más) que los productos top, al mismo precio y portatibilidad.
A mi entender, lo que ocurre es que toda la población se comporta como una Campana de Gauss. No sólo en C.I., sino en todo. Si la gran mayoría de la población sólo gusta de tener un aparato portátil para escuchar música, o se babea por gadgets mutantes que combinen celular+música+fotos, debido a la combinación mágica de la actualidad (chat/sms,mp3,fotolog), entonces lógicamente la mayor porción de la Campana “arrastrará” a los extremos (en uno, quienes no sepan/no les interese los gadgets, y en el otro, quienes prioricen la utilidad y la relación precio/beneficio de los gadgets), y ese arrastre crea una tendencia, la cual por cierto es respetada por las agencias de publicidad y las tiendas, pues después de todo, la porción mayor de la Campana es la porción mayor de sus clientes.
Desde esa perspectiva (de la Campana de Gauss), cabe suponer que no todo lo que brilla es oro, en ningún aspecto. El “boom” de los actuales gadgets “top” no se debería a la evolución tecnológica, sino al resultado de la tendencia impulsada por la “porción-mayor”. Este hecho es tan sutil que pasa inadvertido, y de hecho ciertos blogs relativamente influyentes (como ALT1040) abusan en “inculcar” ese tipo de tendencias. Obviamente detrás de esos blogs hay un blogger, pero ese blogger (que por lo general es más culto que un fotologger) en realidad suele ser un tipo de persona fundida en esa tendencia “porción-mayor”, pero jurando que esa tendencia refleja fielmente el progreso tecnológico. En consecuencia, sus seguidores más fieles son parte de esa porción-mayor, y así lo han entendido las empresas y medios de comunicación, que últimamente “valoran” mucho a los bloggers, pero especialmente a aquellos más influyentes. No así a los fotologgers (que si bien son parte de la porción-mayor, no tienen la capacidad suficiente para “inculcar” tendencias), y menos aún a los usuarios que utilizan la tecnología de forma más racional…
Continúa en la Parte II… aquí.
Genial tu interpretacion, basta un reloj de arena para ver con que naturalidad se forma una campana de gauss.