Estuve pensando por un momento si valía la pena que escribiera esto, porque mucha gente en Chile está como “maravillada” con las fiestas patrias (18 y 19 de septiembre)… pero bueno. Es mi blog, son mis pensamientos, así que al carajo :).
Digamos que tengo una opinión alternativa a las fiestas patrias. Aparte de la información oficial sobre la fecha, de que técnicamente la Independencia de Chile no fue un 18 de septiembre sino un 12 de febrero, y de otras que estoy seguro si son rumores (ej. los días 18 y 19 no se llevan preso a alguien borracho en la calle), no se cuánto sabe la gente acerca de qué es lo que se celebra. ¿la independencia?¿la cultura chilena?¿los “valores” chilenos?.
Bueno, está de más decir que yo no me identifico con Chile, ni con ningún país, ni con ninguna bandera, y por tanto para mí hoy 18/09 y mañana 19/09 no tienen nada de especial; pero quiero rescatar que, independiente que otras personas sí se identifique y celebren estos días, objetivamente hablando hay un condimento triste en las fiestas patrias de casi todos los países. Es decir, cómo llegaron la mayoría de los países a ser “independientes”? a través de conquistas, cruzadas, guerras, victorias, derrotas, derramamientos de sangre. Sí, claro, y de ahí surgen los “héroes”, los “mártires” y un montón de otros apelativos “gloriosos”.
Pero más objetivamente, creo que esto se debe al mismo trasfondo de cómo se fueron creando los países. Aparentemente, la humanidad antes (bueno, y ahora también) era muy ignorante para saber cómo poblar el mundo y repartírselo. Entonces las conquistas, las guerras y las cruzadas eran la única forma de apropiarse de un terreno, parece que la palabra “diálogo” o “razonamiento” aún no existía. Entonces, obviamente, a partir de esa forma de “razonar” (con la fuerza) se crearon los países y las independencias que hoy se celebran en el mundo.
Ahora, si esto le parece sólo una burda argumentación, tome una moneda de $100 y léale el borde: “Por la Razón o la Fuerza”. Qué bobo lema. Por lo visto alude a que aquí las cosas posiblemente se arreglen con la razón, pero si esto no funciona, proseguiremos con la fuerza.
Entonces, conociendo este trasfondo, creo que es útil celebrar una independencia, específicamente la de Chile? No, no me parece útil ni significativo.
Ahora, si me preguntan por las empanadas, la chicha, los copihues, las cuecas y la retahíla de inocentes símbolos asociados a Chile? Creo que son sólo eso, símbolos. Muy bonitos serán para algunas personas, aunque personalmente me gustaría que se usaran más como complemento positivo de una celebración positiva (aún siendo inexistente e innecesaria), pero no como instrumento para ensalzar un “patriotismo” que sólo sirve para defender un trozo de género y ofendernos si alguien que defiende otro trozo de género dice o hace algo que nos molesta como “país”.
En fin, creo que sí puedo sacar algo en limpio y optimista de todo esto, para que el post no sea vea taaan “odioso”: el 18 y 19 es feriado, no tengo clases. 🙂