Mis cábalas
La próxima semana voy a viajar, por 9 días. En principio a Santiago, y de allí a otros lugares. Hasta ahora no tengo muy claro el itinerario, ni prefiero dar muchos detalles de mis motivaciones a hacerlo. Bueno, principalmente porque tendré vacaciones de Fiestas Patrias, ¡claro! Sólo diré que es un viaje más inusual, menos planificado y más arriesgado. Yo suelo planificar mínimo un mes antes, pero esta vez dispongo menos de 10 días para encontrar hoteles, panoramas y un presupuesto acorde a mi tacañería, pero flexible a imprevisibles antojos.
Hay cosas, sin embargo, que nunca dejo de hacer cuando viajo. Tengo cábalas, aun cuando ni siquiera estoy pensando en tener buena suerte cuando las realizo. Son simples costumbres que he tomado, desde la primera vez que hice un viaje largo (a EE.UU. el 2001). De ahí en adelante las seguí haciendo, y cuando el 2002 viajé por primera vez a Argentina, la costumbre se intensificó. Veamos… éstas son las más importantes:
– Uno o dos días antes de viajar me corto el pelo, pero en una peluquería específica. Es un lugar pequeño, atendido por peluqueras que ya me conocen por ese hábito. Seguramente se acordarán de mí cuando vaya la próxima semana.
– La noche anterior a viajar, me doy un baño de tina como de 2 horas, casi para dormirse. Es como una sesión reflexiva donde busco aprovechar ese momento de “quietud” y “comodidad”, antes de los momentos de “movimiento” e “incomodidad” de un viaje largo, ya sea en bus o avión.
– A pesar que ya superé un miedo temporal a los aviones (por un evento que no viene al caso referirme), los días previos juego intensamente a Microsoft Flight Simulator. Despego, aterrizo, aproximo, planeo… todo a la perfección.
– La noche anterior, salgo a mi patio y, si el tiempo lo permite, miro las estrellas en silencio por unos 5 minutos. Es una costumbre especialmente útil si el ambiente está sin viento y en silencio, a lo más con el ruido de algún grillo.
– El día del viaje, al salir de casa, me persigno (a mi manera, pero creo en Dios).
De cualquier modo, me vendrán bien unos días lejos de aquí. Me dan lo mismo las ramadas, fondas y todo eso. Últimamente he pasado varios 18/09 bastante atípicos (o viajando, o en el desierto, o en Argentina, o comiendo algo de McDonald’s :)).
siempre es bienvenido (cuando se tienen los medios, claro) darse unos días lejos del ambiente cotidiano y rutinario en el cual nos desenvolvemos…me pregunto si “algún día” podré darme ese lujo…porque con los planes que tengo la única palabra que acude a mi mente es “deudas”…(glup)
me las di de patuda (como siempre) para pasar por tu espacio bloggístico: respecto a tu posteo anterior, que por cierto trata un tema complejo de abordar, me parece que básicamente es nuestra inteligencia (entendida como una capacidad para enfrentarse a situaciones problemáticas y solucionarlas) el único factor que ayuda a evitar una fecundación indeseada, pienso mucho en lo que está pasando con la gente que no tiene acceso a una completa “información sexual”, sobre todo aquellos que viven en situaciones precarias…y como muchas personas, tengo sospechas acerca de la postura de ciertas instituciones respecto a este problema social (llámese sobrepoblación, explosión demográfica, etc) hay cierta conveniencia perversa por parte de las clases “dominantes” respecto a este descontrol de la natalidad dentro de los estratos socioeconómicos más inferiores…basta con salir a la calle y ver a tanta gente practicamente “arrastrando” a estos pequeños seres ya infelices y por cierto mal alimentados…es como un círculo que nunca va a acabar, porque para los que están “arriba” estos niños se convertirán en la futura “mano de obra barata” que contratarán en sus empresas…puede sonar duro pero creo que también existe la “contaminación humana” y yo por mi parte tomé también la determinación de no querer contribuir a esta verdadera sobremultiplicación de humanos (recuerdo en la película Matrix, aquella escena en la que el Sr. Smith le dice a Morfeo que los seres humanos somos una plaga)…bueno, a pesar de que no me involucre con la política porque no me agrada cómo se está abordando y utilizando en la actualidad, este tema lo veo así, ya que nuestra vida social se ha estructurado de esta forma y bajo cierto sistema…
por otra parte, te felicito por el trabajo que realizaste en Paranal, eso es lo bueno de dedicarse a aquellas cosas en las que tienes la certeza de que te enriquecerán, siempre te harán sentir seguridad y satisfacción…
me despido y espero que te vaya muy bien en todo lo que hagas en tu viaje…
pd: tenía un prejuicio respecto de tí…pensaba que no creías en Dios….yo por mi parte no creo en la suerte…
Oye, deja esa visión depresiva que tienes de la vida todo el tiempo para la otra vida, si es que la hay, y vive esta que tienes…a ratos…apestas (y eso que tu eres el “psico” …)
Ciao!
K N L