Y aterrizó el avión

Y volví al puñado de desierto 🙁 . Cada vez que voy a Argentina no me dan ganas de volver, porque simplemente -y me importan un huevo las críticas- el otro lado de la cordillera me parece más lindo que éste, las ciudades están mejor cuidadas, la gente es más amable, los astrónomos aficionados son más entusiastas, etc. Volví sin un mango (dinero) a casa, pero así estaba planificado. Llevé sólo lo justo porque planifiqué cuidadosamente los gastos, excepto mi tentación compulsiva a comprar libros cada vez que entro a una librería, así que 2 de los que adquirí (en Mendoza) tuve que pagarlos con la Visa.

Me encontré varios amigos y me hice otros nuevos, y terminé descubriendo que el interior de Mendoza era más atractivo que simplemente viñedos y trekking. No tenía idea que en Malargüe me hallaba en la zona con mayor cantidad de conos volcánicos del mundo (+800) o que se han encontrado fósiles de dinosaurios. También descubrí que soy muy sensible a los cambios continuos de ubicación (por momentos saltaba de ciudad en ciudad cada 1 ó 2 días) y a veces perdía la noción de dónde estaba. Por último constaté que una vez en suelo argentino empiezo a hablar como argentino. Y no me molesta 🙂 .

En fin, resumo la aventura en 3 partes:

Lo Bueno:

2° Encuentro Astro-cofrádico en Uspallata. Cielo espectacular, gente copadísima, instrumentos alucinantes. Realmente entendí por qué el grupo se autodenomina “cófrades” y les envidio sana y enormemente su capacidad para convocar a gente de toda la Argentina y del extranjero (además de mí había un uruguayo) para un evento ubicado en medio de la nada . Saludos afectuosos a todos ellos, con mención especial a Miguel, Marcos, Gerardo, los “trolazos” Martín y Raúl (que se harán famosos gracias a éste y aquél video), las astrochicas y la fauna de animales exóticos que por las noches no dejó dormir a nadie, pero del cual he dejado testimonio en mi recopilación “Sonidos de Uspallata” (escuchalo bajo tu propia responsabilidad!) 😉

AstroDay 2009. De vuelta en Chile me invitaron de expositor a este evento en La Serena organizado por el Observatorio Gemini, en el Mall Plaza. 37 stands, más de 1.000 asistentes (Consuelo me cuenta que la estimación real fueron unas ~9.000!) y un ambiente agitadísimo, pero en compañía de amigos que me hicieron más agradables las 12 hrs continuas de atender mi stand de la Agrupación Likancabur y el Instituto de Astronomía UCN. El agasajo de los organizadores fue un tour al Observatorio Gemini Sur al día siguiente, del cual grabé un pequeño video. Saludos especiales a Antonieta, Viviana y flia., Lorena y flia., los chicos de Malargüe, la fugaz Tiare y la enigmática Consuelo.

Lo Malo:

Volver a Santiago. Horrendo. Asqueroso. Desgraciado. Ya estaba que le pedía al chofer de CATA que le pagaba la vuelta. Total viajaban sólo 11 pasajeros. 🙁 Encima la Aduana chilena en Los Libertadores es una huevada tan fea que enseguida reconocés el país.

Conocer a alguien en Argentina que está de acuerdo con guerras y el uso de armas. No haré más comentario al respecto, salvo tomar nota mental de no cruzarme con nadie que me desvirtúe el propósito central de cualquier viaje, distraerme y divertirme, no hablar de política.

Lo Feo:

Encontrar que en la 7° Feria del Libro del Parque Forestal (Santiago), supuestamente una instancia cultural, intelectual y del saber, se de espacio para que se presente esta *mierda pseudocientífica* que hasta anunciaban con micrófono y tenía su stand propio: Lectura de Runas. Cortesía de otra avispada que se aprovecha de la credulidad de los presentes (hacían fila para consultarla). Los autores de libros científicos en esa Feria debían estar revolcándose de tristeza en su tumba 🙁

Apenas me sobraron como 30 pesos argentinos y como 3.000 chilenos…

* Saludos que me faltaron: Miguel, Marcela, Carlos, Buba, Clarisa (Spatafora, que no Tones), Naty, Cristina, Rodolfo, David, Hugo, Mónica, Nahdy.

Los veré en una próxima nostalgia gaucha.