Espacio agitado
Como estos últimos días han estado inusualmente agitados de asuntos astronómicos, he aprovechado un poco ese entusiasmo colectivo para implementar algunas mejoras en Austrinus. Acabo de estrenar la sección Observación, que tendrá varios artículos para la observación amateur de objetos específicos (la Luna, planetas, estrellas variables, etc.) y otra de Divulgación, aunque más bien aquíen realidad ahí reuní otras cosas que estaban dispersas en la portada. También incluí un mini planetario online mostrando un “objeto destacado” mes a mes. En esta ocasión elegí el cúmulo M4 🙂
Ah, por último logré eliminar el maldito hotlinking que otros sitios estaban haciendo de mis imágenes y robándome banda ancha, y también eliminé una publicidad fantasma que hasta ayer no tenía idea de dónde procedía.
En fin, la semana agitada, por si alguno no se enteró, partió con el descubrimiento (por un aficionado) de una misteriosa mancha oscura en Júpiter, que es prácticamente seguro que se debió al choque de un cometa/asteroide muy similar al Shoemaker-Levy 9 de 1994, pues la huella de impacto es tan grande como la Tierra. Aprovechando una “ventana de observación” de la mancha la noche del 21 de julio (porque el 20 llovió inesperadamente aquí), logré fotografiarla con mi cámara Canon A470 a través del telescopio. En visual se veía muy grande y contrastada con el fondo.
Después vino el famoso 40° aniversario de la llegada del Hombre a la Luna, que estuvo aderezado por unas hermosas imágenes de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO) tomadas unos días antes, mostrando nada menos que los sitios de aterrizaje de todas las naves Apollo, como para demostrar la excelente calidad de las cámaras a bordo y de paso patear el trasero a los locos que aún creen firmemente que no fuimos a la Luna (porque con tanta evidencia a la vista, ya no me queda más que catalogar de loca a esa gente). Buenos documentales en History ese día.
Luego apareció una brillante mancha en Venus, reportada el 21 de julio y nuevamente descubierta por un aficionado, que se especula pueda corresponder al intenso brillo de una erupción volcánica en su superficie. Como Venus está lleno de gruesas nubes, lo único posible de apreciar sería el resplandor que ilumina las nubes por la erupción, pero esto sigue manteniéndose sólo como una hipótesis. Lamentablemente Venus aparece muy de madrugada desde mi zona (con cerros al Este), así que trataré de organizar una salida maratónica al desierto 🙂
Y al día siguiente, 22 de julio, vino el eclipse solar total visible sólo en regiones orientales (China e India) que tenía la “gracia” de ser el eclipse más largo del siglo XXI (6 minutos y 38 segundos), así que no me quedo más que ver la transmisión por Internet, a la que después sumé una “invitada”, una amiga argentina que no podía acceder al stream desde su PC, así que se lo “retransmití” por mi webcam 😛
Me pasó algo interesante también hace poco, pero lo relato en otro post.