Concierto, piano, música clásica
Este miércoles fui a un muy anunciado concierto del pianista Roberto Bravo, que se realizaría a las 20:00 en las Ruinas de Huanchaca, de entrada liberada. Y estuvo bueno, a pesar del frío por ser una actividad al aire libre, que se extendió como hasta las 22:15 (puse algunas fotos en mi álbum).
Previamente y como primer acto se presentó la orquesta sinfónica de Antofagasta, con un extracto de la ópera “Carmen”, de la cual aquí pongo un breve video que hice con mi cámara digital 🙂
Y luego vino el espectáculo principal del pianista. su presentación consistió en tocar música de películas, de compositores latinoamericanos, nacionales, europeos y clásicos. Y aquí va otro pequeño video de la camarita 🙂
Eso en cuanto a la experiencia, pero quiero aprovechar el post para contar un poco por qué me gusta especialmente la música clásica (que por supuesto estuvo presente en este concierto), y por qué escucho muy poco de las “otras”.
Digamos que la música clásica tiene armonía; en el sentido de que yo logro imaginarme una historia con cada melodía: una historia con un inicio, un momento cúlmine (clímax) y un desenlace, y dependiendo del ritmo musical, la historia incluso puede tener un matiz dramático, romántico o triste. Me gusta entonces esta música porque su armonía permite armar historias coherentes y bellas, dónde sólo te concentras en el sonido de los instrumentos y sacas toda la esencia musical.
Entonces… por qué casi no escucho otros tipos de música (rock/pop/jazz/tecno, y *especialmente* heavy metal/cumbia)? por qué es sumamente difícil armarse una “historia” coherente y bella. Me explico… un tema puede ser muy bonito, por su letra, o por su ritmo, pero a la hora de centrarse *solamente* en el sonido (podría ser el equivalente a tararear, creo), las “historias” que se forman más bien son desordenadas, incoherentes o incluso inexistentes.
Puede sonar raro, pero yo nunca presto atención a las letras de los temas modernos, sino sólo a su sonido de fondo, que en realidad es lo que permite armar la “historia”; quizá vale la pena hacer el ejercicio, pero especialmente lo recomiendo con temas de La Oreja de Van Gogh, pues es uno de los pocos modernos que me gustan porque precisamente su sonido de fondo (los instrumentos, el timbre de voz de la vocalista) son lo suficientemente armoniosos para crearme la historia dramática/romántica/triste que se pretende transmitir (después de todo, tengo la idea que toda canción en sí pretende contar algo como una historia corta, no?)
Bueno, me excedí con el post… 🙂 ojalá se haya entendido por que me gusta tanto la música clásica, jeje.
Hola! me encantó tu blog porque me encanta también la música clásica. Estudié piano desde que tenía 5 años y ahora tengo 20. Estudio literatura, vivo en Ecuador y me gustaría invitarte a visitar mi blog y a intercambiar experiencias sobre este tema y muchos otros de arte.
Que lindo el concierto!!… sobre la opera “Carmen”, bueno, es una de mis favoritas
Yo también tiendo a armas mini historias cuando escucho música, pero me pasa con casi todo tipo de música (ahora pensando en eso, curiosamente con los tipos de músicas con los que no me imagino historias, son los tipos de música que no me gusta :P).
Hace mucho que no voy a un concierto, ballet u opera, me encantan, pero siempre que estoy por ir ó no tengo plata, o se me pasa la fecha con la U 🙁
Besos y cudiate…chauuu 🙂
Hola!!
Gracias virgin, anduve medio ocupado pero ahora me voy a visitar tu blog ;). Creo que eres quien me escribe de más lejos!!
chica de la cintita, tú estás sesgada porque vienes saliendo de tus cumpleaños, así que incluso el sonido de una gotera podría servirte para armar una historia ;).
Bueno ánimo, ya lograrás ir a algún evento por allá.
Saludos,
Hola Farid, si de armar historias se trata, en esta dirección: http://dmst62.jimdo.com/ podrás encontrar el cuarteto de cuerdas en re menor, “La muerte y la doncella D810” de Franz Schubert (te recomiendo el segundo movimiento). En sus versiones, para cuarteto de cuerdas y para orquesta de cuerdas (Versión de Gustav Mahler). Como así también el lied homónimo “La muerte y la doncella D531”.
Podrás descargar la obra completa, como así también información sobre la misma.
La música clásica es excelente. Pero por tus comentarios creo que nunca has eschuchado Heavy Metal.