Por qué elijo Palm

Palm TXHace algunas semanas, algo inesperado le sucedió a mi Palm Zire 31. Le comenzaron a aparecer unos píxeles naranja, primero 2, al día siguiente 4, y posteriormente se multiplicaban a una tasa aún mayor. Después de buscar en algunos foros, encontré este topic sobre mi problema que parecía sentenciarla a muerte. La causa es indeterminada, pero sospecho que en mi caso lo único que pudo pasar, es que en una ocasión me descuidé y quedó expuesta a los rayos directos del sol, por no más de 30 segundos (aunque el problema no apareció hasta 1 semana después de eso, pero algo pudo haberse debilitado adentro).

El asunto es que, con mi antigua Zire 21 en venta, y la Zire 31 en vías de morir, pronto ya no tendría una PDA para mis necesidades. PDA… hasta hace menos de 10 años, eran aparatos en pleno apogeo, aunque paulatinamente siendo desplazados por los teléfonos inteligentes. Como ya comenté en otra ocasión, la moda de iPhones, BlackBerrys y celulares mutantes de hoy no me interesan, porque creo que para necesidades digitales personales, las PDA son mejores o incluso superiores. Pero hoy, en pleno 2010, me encuentro con que la venta de PDAs está prácticamente extinta. ¿Qué hago?

Al margen de mi preferencia por las PDA, siempre opté por Palm, en vez de equipos Pocket PC (como las iPaq). En principio no tenía claro por qué, pero luego fui investigando un poco esta marca, y hay detalles curiosos que vale la pena destacar. Palm tiene una comunidad aún viva de usuarios, aunque algunos le han criticado muchas cosas a sus equipos en el tiempo:
– Sostener un sistema operativo (Palm OS) muy poco actualizado, estancándose en la versión 5.4.9.
– Que todas las versiones de Palm OS sean monotarea en vez de multitarea.
– Sostener un diseño muy similar en casi todos los equipos, casi sin cambios, principalmente en la línea Treo.
– Demorarse mucho en incorporar funciones como wi-fi, bluetooth, cámara, micrófono u otras funciones a sus equipos.
…entre otras cosas.

En líneas generales estas quejas se solventaron “bruscamente” cuando Palm dejó de producir handhelds, y se dedicó únicamente a producir smartphones, a la vez que un nuevo sistema operativo multitarea (webOS). Lógicamente, esto obedeció al derrumbe de las compras de PDAs, por considerarse obsoletas. Pero, aquí es donde pienso que, a pesar que Palm haya terminado con una generación de dispositivos (como una obligación, con el objetivo de salvar la empresa, claro está), a mí siempre me convenció su manera de hacer las cosas, aunque una gran mayoría no lo vea así.

Si quisiera detenerme en las ‘quejas’ de recién, por mi parte no me afecta ninguna: Jamás me importó que el SO de una PDA no tuviera grandes cambios, porque no se trata de un PC de escritorio, y creo que en un equipo miniatura lo que debe primar es la simplicidad. Y eso sin mencionar que por su independencia, Palm OS es prácticamente ajeno a los virus informáticos (salvo escasas excepciones), a diferencia de su contraparte, Windows Mobile, casi tan vulnerable como su versión de escritorio; esta misma simplicidad tampoco me hace desvivirme si este SO es monotarea, pues para un equipo miniatura, que no es un PC de escritorio, por lo general no veo ninguna urgencia de hacer varias tareas simultáneas (a diferencia de un PC donde algunos bajan música, chatean, editan una imagen photoshop, juegan Need for Speed y preparan un Powerpoint a la vez…).

El diseño, misma cosa. El aspecto de las Palm siempre me ha parecido lo suficientemente elegante para un equipo miniatura, aunque el factor que considero más importante es el ergonómico. Mientras la Palm no tenga un acabado tan ‘glossy’ que se me resbale de las manos, yo feliz; y por último, no se si Palm compartirá la misma filosofía que yo, pero el hecho que en el pasado hayan sido selectivos para incorporar funcionalidades a sus equipos, me parece muy bien. Algunas PDA tienen cámara, algunas tienen bluetooth, algunas tienen micrófono… según necesidades de cada uno. Pero el apetito voraz por la electrónica actual parece ordenar a que el próximo gadget siempre deba incluirlo todo.

Así las cosas, opino que el estilo de Palm se parece a mí, y por eso lo prefiero. Fue por ello que, contracorriente, decidí hacer un último esfuerzo por tener una Palm nueva. Y último porque, a la fecha, las PDA están extintas. En Chile ya no se venden, en EE.UU. ya no se venden, y los únicos modelos “en catálogo” provienen de 2005: La Z22, Tungsten E2 y T|X. En vista que mi punto de partida mínimo eran las mismas prestaciones que la Zire 31, descarté la Z22. Y como los otros 2 modelos estaban al mismo precio, opté por la T|X, que es levemente más reciente. Y mi única forma de adquirirla fue de segunda mano, así que la compré por MercadoLibre.

Palm T|X montada en teclado infrarrojoFue una decisión muy difícil, porque nunca había comprado algo usado, y sólo pude valerme de mis especulaciones sobre qué tan cuidado estaba el equipo. El que compré tenía 10 meses de uso, y afortunadamente incluía todos los manuales, CDs y cables originales, en excelente conservación. También incluía su teclado inalámbrico, que seguramente me servirá para viajes largos donde podré prescindir del notebook. Las funciones más destacables de la Palm T|X es que incorpora wi-fi, bluetooth y una pantalla de 480×320, pero no es algo que yo haya elegido tener, sino que sencillamente es el último legado que dejó Palm en el universo de PDAs, y yo requería contar con una operativa. La wi-fi es interesante y la uso de vez en cuando, pero el bluetooth estoy seguro que no lo usaré. En síntesis, estoy conforme con la compra que hice según mis necesidades.

P.D. ¡Qué bien se ve el Astromist en esta pantalla! 🙂



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