Volví… pero quisiera irme de nuevo

Auch, he regresado a esta ingrata realidad. Volví de Argentina hace algunos días, pero no había escrito simplemente porque me he permitido dormir *mucho* más de lo necesario, porque durante mi viaje me sentí obligado a levantarme paradójicamente muy temprano (y claro, si me la pasaba durmiendo no iba a conocer nada!).

Estuve en Buenos Aires y Córdoba, dos muy lindas ciudades con atractivos por montones, pero de donde opté por centrarme en los que suscitan mi interés: por un lado quería visitar instalaciones astronómicas (para lo cual me contacté previamente con aficionados en ambos lugares), y por otro quería visitar sitios turísticos tranquilos y de lindos paisajes (no, nada de turismo aventura ni emociones fuertes). Luego de estar 3 días en la saturada/congestionada Buenos Aires, y alojando en un departamento que me ofreció una amiga aficionada (¡gracias Viviana!), partí a Córdoba para estar 5 días. La razón de fondo por elegir esta ciudad tiene aspectos irónicamente amargos; de las varias veces que fui a Argentina a estar con quien era mi novia, estuve 4 ó 5 veces haciendo escala en Córdoba, sólo por pocas horas. Entonces a pesar que pasé mucho por allí, nunca podía detenerme lo suficiente para conocerla, pues pronto ya tenía que reiniciar mi viaje e irme de ahí.

En fin, no fue mala elección. Por fin conocí toda la peatonal, el zoológico, el Observatorio Astronómico de Córdoba, la Est. Astrofísica de Bosque Alegre, Alta Gracia y Villa Carlos Paz (no tenía idea que era el 3° destino turístico más importante de Argentina, después de Mar del Plata y Bariloche). De paso también conocí Villa Allende, en compañía de aficionados a quienes contacté y que amablemente han documentado la visita que les hice, jeje (puedes verlo aquí).

Por supuesto, y para envidia de mis amigos, no podía dejar de traerme alfajores! (de Córdoba y V. Carlos Paz). Lo siento, pero contrario a como decía una propaganda en TV nacional, yo aseguro que “el mejor alfajor NO es chileno, es argentino!!!”. Y de hecho creo que ya me comí todos. Oh, y mención aparte merecen los libros. Compré “El Café de la Astronomía”, “Crónicas marcianas” y “La Ley de Murphy tiene explicación”; todos baratos, aunque el último lo compré a cambio de no encontrar “Un Punto Azul Pálido” de Carl Sagan, y me estoy arrepintiendo un poco de haber comprado este otro (lo encuentro muy psicologizado, y a mí la psicología ya me da ASCO). Tal vez lo venda… >_< Retorné -triste, por varias razones- el día 26/01, con Antofagasta sumida en una extraña calma a las 20:30 h cuando llegué al aeropuerto. “Oh, qué amargura, sólo quiero agarrar mi bolso y largarme a mi casa a acostarme“, fue lo primero que pensé. Y desde ese momento hasta ahora así he estado, casi; sumido en una semi amargura por estar de vuelta, cuando ya quisiera largarme a otro lado porque sigo -¡felizmente!- de vacaciones. Aquí no ha pasado nada importante, salvo que logré pasar completo el juego Jedi Knight: Jedi Academy, estoy aprendiendo a volar online con Flight Simulator 2004 y ayer llegó una gatita a mi casa, que digamos la adopté inmediatamente, y ella aceptó de igual modo (más bien, aceptó luego de un par de trozos de jamón y un plato de leche…).

Ahora está al lado mío, mirándome en un sillón. Voy a jugar con ella un rato :).



2 thoughts on “Volví… pero quisiera irme de nuevo”

  • Oh adoptaste un gato! Farid eres mi héroe de la semana =D

    Jajaja, los alfajores siempre se compran “para regalar”, pero cuando te encuentras con tus amigos mágicamente han desaparecido todos xDDD

  • Hola, veo que la pasaste realmente bien. A mi me pasa lo mismo cuando regreso de un viaje hermoso, es como decir BIENVENIDO A LA CRUDA REALIDAD y tb caigo en un estado catatónico, producido por el regreso de un sueño que nos gustaría prolongar.
    Gracias por adoptar aun gatito, es una enorme responsabilidad… parace que la está pasando bastante bien.
    Cariños coterraneo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *