Volví a tener pesadillas

Anoche no lo pasé bien. Empecé a tener pesadillas de nuevo, pero no del tipo que uno tiene cuando está dormido, sino estando despierto. Eran pensamientos, cosas que se me venían a la cabeza, fugaces pero desagradables: eran sobre Clarisa. Sobre los análisis matemáticos que hago sobre cuánto me costaría a mí empezar todo de nuevo con alguien diferente.

En un punto de la pesadilla imagino si sirve de algo vivir así. De todos modos, el mundo hace rato que se está autodestruyendo. ¿Por qué carajos no se va toda la gente a otro planeta y dejan a este tranquilo? Las únicas cosas que me gustan del mundo (aparte de la Astronomía, que más bien tiene que ver con cosas “fuera del mundo”) son la naturaleza y los animales. No intentan autodestruirse, sólo vivir en paz (que algunos animales se coman a otros supongo que tiene que ver con supervivencia, no con “odio” precisamente). Y los humanos… ahh! mierda! ahora están sobrecalentando el planeta y contribuyendo a que comiencen a destruirse esos pobres animales y naturaleza. Bonito… ¿no?.

En fin, anoche me acosté tarde, pero aunque para ese entonces tengo sueño y debería dormirme pronto, el contexto de silencio y oscuridad facilitan que mi mente se vuelva a centrar en esas pesadillas que me rodean, y que sólo logro desvanecer durante el día, mientras estoy ocupado en otras cosas. Mañana es 14 de febrero; ja ja ja. Mañana también es el aniversario de Antofagasta; ja ja ja. Mañana si salgo a la calle lo único que veré son corazones, flores y parejas besándose; ja ja ja. Por supuesto estoy siendo sarcástico, pero en el fondo me apesta. Me apesta que me vuelvan las pesadillas justo ahora.

Mañana iré a tomar astrofotografías al desierto, con un par de personas. Son para ponerlas en la primera edición impresa de mi revista Argo Navis, que verá la luz a fines de abril. Cuando acordé el día ni reparé que era el 14 de febrero. Obviamente es un bloqueo mental, porque hasta el año pasado tenía presente la fecha (y el regalo respectivo) desde un par de semanas antes. Tal vez el viaje al desierto sirva para distraerme… seguro. Mejor aún, puede que estando allí aparezca un OVNI, del cual baje un ET y me diga una revelación que me mantenga distraído por un buen tiempo; o me lleve a conocer su planeta; o me desvele que yo también soy ET (claro, eso explicaría muchas cosas…!).

Por cierto, debería acostarme más temprano. Sumado a las pesadillas al otro día el cuerpo me duele bastante. Pero no se que ayuda más a dormir. No me gusta tomar leche, ni contar ovejas, ni leer la Constitución Política de Chile (estoy seguro que con eso me duermo en 5 minutos, pero tampoco estoy dispuesto a torturarme). Si alguien tiene una buena receta para dormir plácidamente, cuéntemela!.