Un réquiem… por la tecnología anticonceptiva del siglo XXI

Me encontraba navegando en las siempre curiosas noticias geeks/misceláneas de ALT1040, cuando encontré una entrada sobre lugares en donde está permitido el aborto. De ahí fui saltando a un par de links sobre el tema, caracterizados por un hilo de comentarios medio encendidos y acalorados, a favor y en contra. Encontré interesantes los argumentos en ambos sentidos, pero como he podido constatar (una vez más), yo tengo el curioso rasgo de ofrecer respuestas simples para temas sumamente complejos/polémicos. Y no es que yo sea el poseedor de la verdad, pero rápidamente llego a una respuesta de la que me siento muy convencido, sin necesidad de darme vueltas, cabeceos y razonamientos rebuscados.

Personalmente me apesta que la sociedad lo presione a uno para hacer o no hacer algo, o que una institución (Gobierno, Iglesia, etc.) imponga leyes o trabas a decisiones que deberían ser propias, pero a la vez entiendo (mas no justifico) sus motivaciones. Y también creo entender por qué algunas mujeres abortan. No me refiero a mujeres violadas o cuya vida depende de tal intervención, sino aquellas que simplemente quedaron embarazadas y no quieren concebir el hijo. Básicamente se trata de corregir el “error” de aquella noche de sexo sin protección (o con, pero fallida), que si no es reparado, pone en “riesgo inminente” su futuro (proyectos laborales, problemas económicos, etc.).

Pero, más básicamente aún, creo que todo se debe a un problema de fondo: no existe un método anticonceptivo perfecto, entonces, ante los recursos disponibles que nos ofrece la tecnología del siglo XXI (preservativos, DIU, píldoras, etc.), uno puede ser (A) lo más precavido posible, pero si lamentablemente te tocó el 0.001% de fallo, ¿qué haces? (si simplemente no usaste protección (B), la pregunta sólo se transforma a exclamación: “¡mierda, ojalá no quede embarazada!”).

Entonces, ante la posibilidad A y B, siempre está el riesgo de embarazo. Y destaco “riesgo”, porque la anticoncepción corriente tiene como propósito eso, una evitación temporal de algo que, en la mayoría de los casos, la gente igual desea, pero más adelante (un hijo). Esa evitación temporal, planificación familiar o como quiera llamársele, depende entonces de la efectividad de los métodos anticonceptivos, pero fundamentalmente de la responsabilidad de las parejas al usarlos.

¿Responsabilidad? Uhh… suena lógico, pero cuando una pareja está a punto de hacer el amor y no tiene protección a mano, probablemente “responsabilidad” sea la última palabra que se les pase por la mente, y no queda más que encomendarse a Diosito. Y si eres responsable, ¿acaso no es medio matapasiones para un hombre paralizar la acción ~60 segundos para ponerse un forro, o estresante para una mujer andar pendiente de tomarse una pastilla al día siguiente?. En fin, si tu responsabilidad o tu encomendación no fueron suficientes, preparáte a afrontar la consecuencia no deseada: viene un hijo. ¿Lo abortas?

El argumento más recurrente en contra es que prácticamente se comete un asesinato, porque esa criatura, aunque sea un feto o tenga el tamaño de un gusano, ya está vivo, tiene conciencia y todo eso, está indefenso, etc. Yo no soy experto en biología ni ética para discutir desde cuando se puede considerar “ser vivo” a un puñado de células, o si es decisión de la mujer hacer lo que quiera con su cuerpo, a expensas de la imposibilidad de decisión del humano que no podrá nacer. Personalmente, diría que desde el momento en que el blastocito comienza a desarrollarse en el útero, ya es un ser vivo, que con el tiempo tomará más apariencia “humana” que de “gusano” (y por tanto una foto del producto abortado sería algo más repugnante).

No obstante, lo anterior no es el problema de fondo, al menos para mí. El problema de fondo es que no hay un método anticonceptivo 100% eficaz (sin mencionar lo matapasiones que son algunos), porque si tal cosa existiera, estoy seguro que la tasa de abortos o embarazos no deseados sería muuuuy reducida!!. Le dejo el problema de la biología y la ética a los irresponsables que seguirían encomendándose a Diosito, aún habiendo anticonceptivos 100% eficaces y fáciles de usar (si existieran, claro). Para esos irresponsables, no obstante, mi mejor recomendación sería dar al hijo en adopción. Más que el término “asesinato”, me da un poco de asco ver una foto de un feto muerto, igual como me da asco ver un animalito muerto. Y si en el mundo hay gente que sí quiere tener hijos, y por X razón no puede, no vendría mal hacer una buena obra y donarlo (aunque suene fea la palabra) a un prójimo que sí lo desee.

Después de toda esa palabrería voluminosa, voy a mi posición simplista: cómo quizá habrás leído por aquí y acá, yo no quiero tener hijos. Afortunadamente tengo un alto convencimiento de esta decisión, pues si no lo tuviera, sería uno más del resto que confía su responsabilidad al uso de métodos anticonceptivos no 100% fiables. Pues si eso fallara, me vería en medio del debate biológico y ético, junto con la manada de irresponsables que ni siquiera se cuidaron. Me parece que, aunque el aborto es una solución de corte para evitar un hijo, tiene un componente de repugnancia que sin duda cala hondo en la gente que se opone a ello.

Entonces mi solución es sencilla: Yo quiero evitar que mi alta responsabilidad se vea frustrada por un método anticonceptivo del siglo XXI no 100% fiable; quiero evitar gastarme una millonada en forros, que tampoco son gratis; quiero evitar pedirle un aborto a mi pareja, porque hasta a mí me parecería repugnante ver un feto muerto, aunque sea del tamaño de un gusano; quiero evitar pedirle a mi pareja que de al hijo en adopción, porque puede que le toque un padre más desnaturalizado que yo; en síntesis, quiero evitar un montón de cosas, y por ello me parece afortunada la decisión de no querer hijos, porque es distinto a una simple “evitación temporal” que te obliga a ser responsable y someterte al “debate aborto”, si algo llega a fallar. En consecuencia con mi decisión, sólo una vasectomía me asegura la esterilidad, y de paso me aleja de un debate inacabable. Porque habré sido suficientemente responsable, consecuente y consciente de hacer lo que quiera con mi cuerpo, sin haber “asesinado” ni “matado” a un ser “indefenso” y “vulnerable”.

Así que en ese sentido me importan un carajo las críticas. Hace tiempo que dejó de preocuparme la “presión” de la sociedad; me recuerda (curiosamente) a una frase chistosa que dijo un profesor: “bueno, y si yo soy un adolescente responsable y quiero tener sexo 5 veces al día con mi novia, ¿qué problema hay? ¿Desde cuando le interesa al vecino la cantidad de orgasmos que yo tenga?”. De paso, creo que le hago un bien a una potencial novia. Tendrá que hacerse la idea que si quiero esterilizarme, es por una convicción superior a los anticonceptivos que uno puede abandonar si luego planea hijos. Eso asegura que sólo se me acercarán aquellas que compartan este particular, pero válido estilo de vida.

P.D. (postdata astronómico again!): Aunque luego esto se transformará en post, porque se lo merece: este miércoles y jueves estuve en el observatorio Cerro Armazones, debido a que en el Instituto de Astronomía no tenían a quien enviar para una observación de fotometría CCD coordinada con el observatorio Paranal. En otras palabras, me dieron 2 noches de “trabajo astronómico serio” para una observación conjunta con el observatorio óptico más grande del mundo. Suena bonito, ¿ah? :).



3 thoughts on “Un réquiem… por la tecnología anticonceptiva del siglo XXI”

  • Ayer en la farmacia mi pololo vio los colados y dijo “Ooo el de manzana es muy rico” y yo quedé con cara de ¿qué hago, le preparo Nestum y una mamadera también? xDDD y esa mención hizo salir mi pensamiento sobre las guaguas a la superficie de nuevo, la custión es que seguimos hablando en el auto y yo dije que si tuviera un hijo lo regalaría… me di cuenta que sonó bien feo, pero la verdad es que eso es lo que uno hace al dar en adopción; tal vez “donar” sea un poco mejor.

    Según entiendo, donar es dar algo por voluntad propia, sin esperar retribución o beneficio alguno, y darlo completamente, y una madre que entrega a su hijo seguramente hace una donación. Debe doler un resto igual hacerlo, pero para mí sigue siendo mi primera opción; aunque sí me baje el instinto maternal, no es excusa para darle una mamá mala a la guagua creo yo.

    Los anticonceptivos son una lata xD yo tomo pastillas desde los 16 pero por problemas hormonales; no te voy a decir que me dolía o que era un gran esfuerzo tomármelas cada noche, pero no faltaba el día que se me olvidaba y me las tomaba después y niún drama si total no me interesan como anticonceptivos… me imagino que a la hora que tuviera sexo andaría paranoica con las horas y los días xDDD y sobre los condones siempre he leído que es una lata la interrupción y que no se siente lo mismo o se siente peor o algo así. Supongo que debe ser el precio de cuidarse de un embarazo, y obvio, cuando uno ya tiene su opinión bien formada de que no quiere guaguas es mucho mejor irse al grano =)

    Para terminar, retomo cuando dije que yo regalaría (o donaría) a mi hijo: un segundo después mi novio dijo “¿regalarías a nuestro hijo?” y me dejó helada, porque me di cuenta que siempre había visto a mi embarazo como mi hijo sólo mío, y nunca pensé en que también habría un padre involucrado, y ahora no sé si sería capaz de dar en adopción a un hijo que es mío y de alguien más… en lo que no cambio es NO AL ABORTO.

  • Bueno pues una vez superados los convencionalismos sociales. ¿Quién nos hace la vasectomía? No paro de buscar y no encuentro. 34 años. Y decidido también desde los 20. Creo que ya llega la hora de buscar una pareja que tampoco quiera y dejar de preocuparme por los tantos por ciento de fallo, que no me dejan disfrutar del sexo.

    Suerte con los trabajos de astronomía. Y que sigan saliendo muchos más. ¡Qué grande Sagan!

  • Por lo que he consultado, generalmente la hace un urólogo o cirujano. Sin embargo, por mi parte estoy averiguando el marco legal del asunto (en Chile la ley es bastante retrógrada y burocrática respecto a estos temas) y saber si no tendré problemas al respecto.
    En España y Europa en general tengo la impresión que es más fácil, por una visión más abierta de la sexualidad… espero tengas suerte al respecto. 🙂
    Saludos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *