Oda al fútbol

[ADV: el contenido de este post es +18, después de meditarlo un poco]

Hoy me encontraba vitrineando en una tienda del centro, cuando veo que hay un pequeño tumulto en la sección de televisores. No era una súper oferta ni nada por el estilo, sino una simple retransmisión en la TV de unos goles del campeonato de fútbol de Italia (creo). El detalle es que 3 de los 4 hombres que miraban la TV estaban solos, pero uno aparentemente estaba con la esposa, quien esperaba (con evidente cara de frustración) que su marido terminara de saciar su sed de gol.

Entonces me acordé de una conversación que tuve con mi ex, sobre por qué pensaba que a los hombres les gusta tanto el fútbol. Es un asunto que suele prestarse a broma, para alimentar chistes feministas o satisfacción masculina. Para ellas, ellos son unos idiotas que se quedan imantados por 22 pelotudos corriendo detrás de una pelota; para ellos, es el deporte más hermoso del mundo y una de las mejores cosas de la vida, junto con las mujeres y la cerveza.

Bueno, la impresión que me ha quedado, después de analizar un poco los pilares del fútbol en sí, es que este deporte activa los instintos más básicos del hombre, aquellos que más lo impulsan. Antes de comentarlo en detalle, visualicemos primero el “instrumental“:
– 2 equipos
– varios jugadores por cada equipo
– un reglamento (incluyendo el árbitro)
– una pelota
– 2 arcos
– mucho público mirando y animando

Ahora visualicemos el “contexto“:
– 11 jugadores de un equipo deben competir contra los 11 jugadores del otro equipo.
– Utilizando principalmente los pies, deben conducir una pelota en equipo, estratégicamente y evitando que se la quite el rival.
– Existe una gran variedad de formas en que un equipo puede conseguir su objetivo en el arco rival (disparo de mitad de cancha, fuera del área, dentro del área, tiro libre, penal, cabezazo, etc).
– El objetivo de cada equipo es marcar goles, introduciendo la pelota en el arco contrario.
– Todo este contexto está regulado por el reglamento del juego, hecho valer por el árbitro y los asistentes.
– El público anima a cada equipo para que marque goles en el arco contrario.

Hasta ahí ninguna novedad. Pero ahora consideremos algunos de los instintos e impulsos más característicos de los hombres: la competencia y el sexo. ¿Se parece en algo el fútbol al sexo? Yo diría que sí… bastante.
Ok, no es necesario dar mucha relevancia al tema de la competencia. En todos los deportes hay competencia, por lo que ese no es un argumento para resaltar al fútbol por sobre otra cosa. La competencia la llevan a cabo 11 contra 11. Pero el sexo sí resalta, especialmente por todo lo que se ha perfeccionado, manoseado y evolucionado lo que otrora era un simple acto que conducía solamente a la reproducción.

Quizá suene feo o de mal gusto lo que voy a decir, pero por un momento imagina que la siguiente crudeza alcanza como para hacer una analogía 🙂
– 11 jugadores del equipo A: 1 hombre A
– 11 jugadores del equipo B: 1 hombre B
– pelota: 1 pene (que se torna A ó B según el equipo que tenga la pelota)
– reglamento/arbitro: reglas de la seducción/cortejo
– Arco A: 1 mujer A (el arco en sí representa a 1 vagina A)
– Arco B: 1 mujer B (el arco en sí representa a 1 vagina B)

Y el juego entonces, es el siguiente:

“El hombre A y el hombre B se enfrentan por tener sexo con la mujer B y A, respectivamente. Para ello, cuentan con reglas establecidas para conducir su pene a través del campo de juego, y con diversas variantes para introducir su pene al interior de la vagina del rival. El juego lo gana el que logre tener sexo la mayor cantidad de veces con la mujer del equipo rival. Entretanto, el público apoyará con entusiasmo a cada hombre, para que logre tener sexo la mayor cantidad de veces posible”

Ya está. Si no te has muerto de risa y/o espanto aún por lo que acabo de decir, te comento: esa sería la serie de acontecimientos (a un nivel instintivo) que se homologarían con el contexto de un partido de fútbol. Obviamente el fútbol es distinto, pero si uno se pone a ver la emoción con que un jugador celebra un gol, especialmente si el gol fue bonito, es casi como si estuviera celebrando que acaba de tener sexo con una mujer, con el agregado de que se lo hizo “de forma bonita“. ¿Qué podría significar los “uhhhh” que despierta un arquero que realiza una atajada notable? ¿La resistencia juguetona de la chica a ser penetrada, tal vez?

Creo que hasta ahí el planteamiento es relativamente coherente. Pero existen un par de problemas: ¿por qué a algunos hombres no les gusta el fútbol? ¿Por qué a algunas mujeres sí les gusta el fútbol?

No me malinterpreten. El hecho de que el fútbol tendría, según esta visión, un fundamento que despierta los más profundos deseos masculinos, no implica que un hombre que no se sienta atraído por el fútbol sea gay y una mujer lesbiana. Para nada. Pienso que el fútbol, aún como deporte que pueda activar ciertas cosas, también es una opción personal como deporte a seguir. No es algo que se inculque en el colegio o en la familia. Es posible que a un hombre que no le guste el fútbol simplemente no vio activado dicho “nervio” biológico, debido a que el fútbol “que se ve” (22 personas corriendo detrás de una pelota) es algo no compatible con sus gustos ambientales.

En el caso de las mujeres que gustan del fútbol (incluyendo aquellas que lo juegan) opino que pasa algo similar: a las mujeres no se les activa ese “nervio” biológico masculino, sino que el fútbol “que se ve” (22 personas corriendo detrás de una pelota) es algo compatible con sus gustos ambientales (y bueno, el fútbol tampoco es sólo una analogía de bajos instintos… también puede considerarse entretenido como deporte, como cualquier otro :)).

Para finalizar, algo que sí respeto y concuerdo mucho con algunas personas que no les gusta el fútbol, es que este “activador masculino” también exalta algunas de las peores emociones humanas: violencia, odio, rivalidad mal entendida. Basta ver los incidentes/peleas que ocurren entre jugadores y entre simpatizantes, por el simple hecho de ganar o perder, por un error arbitral, etc. A mí esas cosas me apestan (aunque hay personas que parecen disfrutar de ello), pero a cambio, uno puede encontrarse con partidos muy buenos, donde fuera de toda la parafernalia “sexual”, incluso se puede ver al fútbol como un juego de estrategia, planificado y organizado.

Sentí como si estuviera marcando un gol mientras escribía esto… ja 🙂



1 thought on “Oda al fútbol”

  • Amigo mío:
    Quiero decirte q estás… cagado! jajajajaja me dio risa tu analogía. Pero te he escuchado más cosas raras 😉
    Ahora me despido, porque estoy cero aporte.
    Cuidese, buenas noches
    Lyn

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