Larga vida al blog personal

Hace un rato me topé con este estudio que analiza la blogósfera chilena, en función de varios indicadores. Es relativamente antiguo, de 2007, pero me pareció curioso encontrar varias similitudes a propuestas similares que aparecieron en números de la revista Punto Net hace más tiempo (N°74, octubre 2005 y N°96, agosto 2007). El estudio que vi ahora básicamente resume a los blogs más exitosos/influyentes según criterios de autoridad, cantidad de links o actividad reciente. También incluye nubes de tags más recurrentes y palabras más buscadas en Chile en los últimos meses. Y me dio curiosidad constatar que, en la mayoría de los casos, el estudio se focaliza o secciona los blogs según se dediquen a actualidad, deportes, tecnología, educación, acciones sociales, política, etc. Imagino que esto se relaciona con un parámetro que incluye el estudio, la comparación de blogs con medios de prensa tradicionales, pero no deja de llamarme la atención que los blogs actuales han derivado rápidamente de ser “bitácoras personales” a ser “un servicio”, donde el blogger se disfraza de reportero para cubrir o investigar noticias y mantener informada a su audiencia sobre cierto tema de importancia social o participación ciudadana.

GatitoY ahí es donde los blogs personales empiezan a desaparecer o perder importancia. Claro, a quién le importan los pensamientos de fulano de tal más que a su grupito muy cercano de familiares o amigos que por ser “buena onda” lo visitan de vez en cuando y le dejan un comentario de cortesía. Entonces puede que fulano siga escribiendo, pero no precisamente buscando un desahogo con su blog, sino porque los comentarios le significan una enorme satisfacción (mírenme, mi post lleva 27 comentarios, soy popular!!!); y los que derivaron sus blogs a ser un “servicio” se satisfacen más aún, porque advierten que sus posts de coyunturas actuales generan polémicas y acalorados comentarios. Y de paso el blogger es valorado por valientemente expresar/denunciar/manifestar su opinión sobre esas cosas.

Y ahí es donde me siento un bicho raro (para variar). Porque hace más años, la Punto Net dedicó un reportaje entero al “fenómeno de los blogs” (N°44, Abril 2003), como lo que eran en principio, un diario de vida virtual, anónimo o no, donde uno reflexionaba o se desahogaba libremente sobre temas personales, como el de una hija que después de varios años recién va a conocer a su padre y lo describe con lujo de detalles (con ese relato partió ese reportaje). Y eso es lo que he hecho invariablemente desde que empecé a escribir este blog, porque así es como me lo tomo, como un diario de vida de desahogos personales donde me da igual que me comenten 51 veces o ninguna. A pesar que entiendo perfectamente cómo evolucionan las cosas en Internet, puedo parecer un dinosaurio por no derivar mis escritos a una intencionalidad más social/utilitaria, pero francamente es algo que nunca me ha interesado. No me interesa el Transantiago, ni el iPhone, ni la colusión de precios en las farmacias, ni el plan AUGE, ni el Papa, ni el precio de la gasolina, ni Linux, ni la crisis económica, ni la presidenta, ni el terremoto de 2007, ni Frei, ni Piñera, ni ninguna huevada que no me afecte directamente mi vida diaria, felicidad e integridad física/mental, como para ponerlo en mi blog. Sueno a mero individualista, pero es que el mundo lo está viviendo uno y la preocupación primaria de todo organismo es su propio bienestar, después el del círculo más cercano y después el del resto. Las sociedades tienen montoneras de problemas que no deberían ser un quebradero de cabeza para sus habitantes, si para algo hay un gobierno que supuestamente se preocupa de resolverlos. Y si no los resuelve, pucha, que pena, será lo que me tocó por nacer en un país subdesarrollado y en una raza humana que no aprovecha toda su inteligencia.

Y bueno, tengo 25 años, he vivido 1/3 de la vida promedio de un ser humano y no quiero pasar mis 2/3 restantes usando mi CI de 120 para lidiar con temas que no se han resuelto en miles de años. Quiero jugar con mi gato, un partido de tenis, pintar un cuadro, tener una novia, ver un capítulo de los Simpsons, volar un avión a escala, comer una pizza con mis amigos, tocar el piano, pasarme un día entero mirando una cascada o revolcarme en el patio durante los escasos días de lluvia que hay aquí. Si aparte de todo eso tengo la capacidad de no influenciarme por las masas, ejercito el intelecto mirando por un telescopio y de paso esos conocimientos me sirven para trabajar y despertar en otros el interés por la ciencia/racionalismo, creo que mis contribuciones al mundo –al que de paso nunca pedí venir– son más que suficientes por ahora.

Ya, me desahogué, voy a ver tele.

P.D. Por cierto, comenta esto o Domo-kun matará a un gatito 🙂



4 thoughts on “Larga vida al blog personal”

  • Aaah Farid, lo que tengo que hacer con tal de salvar a un gatito… xD

    Yo tampoco compro mucho los blogs temáticos, tal vez Zancada pero sus posts casi siempre me hacen enojar (van dirigidos a mujeres adultas jóvenes con trabajo y vida estilosa y futuras esposas y madres de familias bien, uf). Prefiero escribir en mi propio blog o leer otros personales.

  • Sabes? Encuentro un 100% de razón en lo que dices Farid, aunque también me gusta leer FayerWayer, que son ese tipo de blogs que catalogaste de “servicio”. Yo creo que debemos dejar que la vida siga y que cada quien haga lo que se le antoje, cada uno con su tema 🙂

    Muy interesante tu blog.

    P.D: Me siento bien… salvé un gato 😀

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