Y todo fue culpa de Desmond

…porque si hubiese pulsado la tecla cuando debía, no se habría estrellado el vuelo 815 y nos habríamos ahorrado 6 temporadas de misterios sin resolver.

Ahora, en serio. Se que no es momento para comentar Lost, una serie que finalizó hace ya varios meses de este año, pero ocurrió que, hasta poco después que finalizó, jamás me interesé por ella, porque desde un principio sospeché que (tal como descubriría después) de una u otra manera perdería mi tiempo. El tema es que, por diveras maneras, decidí comenzar a ver la serie a principios de septiembre, tragándome las 6 temporadas en poco más de un mes, maratónicamente (por supuesto evitando que me contaran spoilers 🙂 ).

Entiendo que podré ser criticado por los losties de que mi manera de ver la serie puede sesgarme a la hora de hablar sobre ella, de que no viví la emoción de quedar en vilo por una semana (o meses, en la transición a otra temporada) con X misterio de turno. Pero en el fondo, no fue necesario. Quedé en vilo con muchos capítulos, y por ello justamente me motivé a ver uno tras otro hasta que me cansara, pero eso no fue impedimento para que en un corto lapso mi cabeza elaborara muchas teorías sobre lo que ocurría.

Ahora bien (y aquí sí admito estar sesgado!), considero que a pesar del impacto mediático de Lost, no es una serie que supere a The X-Files (mi serie preferida). Porque Lost, tras ver unas pocas sinopsis, pensé que no tendría ningún episodio stand-alone; te obligaría a ver cada capítulo sagradamente, con la típica estrategia del cliffhanger que no te dejará en paz hasta ver el episodio siguiente -que tendrá un nuevo cliffhanger- y así sucesivamente. Eso asegura, hasta cierto punto, que uno pueda seguir “estirando el elástico” por un buen tiempo sin que la audiencia decline, porque la audiencia está como loca intentando unir el gigantesco puzzle que han propuesto los creadores (qué es la isla, el “monstruo”, la iniciativa Dharma, el electromagnetismo, los osos polares, los fantasmas, los Otros, Jacob, la estatua, y un largo etcétera). Y ante tal avalancha de incógnitas, cualquier televidente tiene la expectativa de que le resuelvan, si no todos, al menos el más importante número de ellos, de forma que los otros los resuelvas con tu inteligencia o interpretación.

Sin embargo, y como pude constatar en varios sitios, el capítulo final resultó decepcionante para un gran número de losties, porque tales misterios importantes no fueron en su mayoría resueltos! (ahí es donde me compadezco de quienes se tuvieron que tragar la serie completa en 6 años…). Y ahí surgieron muchos losties-fanboys, intentando defender tal estrategia bajo la excusa de que “no tienen por qué aclararnos todo“, “todo queda a tu interpretación“, entre otras cosas. Y bueno, mi propia interpretación sugiere no sólo que el episodio final sí fue decepcionante, sino que, tal como pensaba de un principio, uno siempre corre un riesgo cuando le presentan una serie completamente “mitológica” que crece en complejidad pero no en respuestas. Creo que fue demasiado beneficioso –económicamente– estirar el elástico de Lost, al punto que los personajes principales (los supervivientes del vuelo 815) se convirtieron en meras marionetas del deseo de sus productores que dejaban de actuar con sentido.

Para no aburrir más, abajo dejo algunas críticas (no dudas sobre misterios) que me surgieron en tanto fue evolucionando la serie, y que me hicieron sospechar y reforzar mi teoría del “elástico estirado”: ATENCIÓN: ¡SPOILERS!

– Las sucesivas muertes sin sentido: Esto me dio mala espina desde un principio. Que personajes secundarios (Arzt e Ilana) mueran súbitamente por tener dinamita cerca, o por razones más tontas (Nikki, Paulo, Shannon), además de personajes importantes que mueren de forma tan previsible (Charles Widmore y Jacob) me hace pensar que no es común que en una serie gringa mueran todos los personajes con los que uno fue empatizando, por tanto a) Es sólo algo para impactar porque al final todos se verán vivos y felices de alguna manera (como resultó ser!), o b) la historia se complejizó tanto a los productores que mejor se ahorraban personajes y puntos a unir, y lo más rápido es ir matando personajes prescindibles.

– Las decisiones o eventos sin sentido: ¿Por qué Michael y su hijo simplemente rehicieron su vida tras irse de la isla y no pidieron ayuda para los demás supervivientes? ¿Por qué nadie se dio cuenta de que aparecieron a salvo cuando todo el mundo se creyó que los pasajeros del 815 murieron en el fondo del mar? ¿Por qué si la isla es tan inaccesible, un ejército logró llegar ahí y abandonar nada menos que una bomba de Hidrógeno? ¿por qué los Otros atacaban selectivamente a los supervivientes si no representaban una amenaza? ¿Por qué las vidas (anteriores) de los supervivientes cambiaban tan súbitamente ante el escenario que no se hubiese estrellado el avión? (ej. Sawyer resultó ser policía, el accidente de Locke fue por una causa distinta a la original…). ¿Qué sentido tenía armar todo un misterio en torno a los números 4-8-15-16-23-42, si sólo resultaron ser los números “sobrantes” de una lista de nombres (la cual antes contenía más nombres, y por ende, más números [según esa lógica, los números “mágicos” antes fueron más, y paulatinamente se fueron reduciendo]).

– El cliffhanger sin sentido y anti ético: Jack decide que hay que volver a la isla, y con ayuda de Ben intenta convencer a los demás de ello. En primer lugar, era perfectamente válido que en vez de callar todo por 3 años, los 6 rescatados dijeran al mundo lo que sabían, pues la excusa de “si hablamos van a matarlos” es débil, considerando que la mejor forma de persuadir a un enemigo de actuar impunemente, es precisamente revelar la ubicación y situación de las presuntas “víctimas”, para que estén en el foco de atención. Por otro lado, la “mágica” (e inexplicada) instrucción a los supervivientes de tomar un avión a Guam para ‘retornar’ a la isla, podrá ser muy eficiente, pero totalmente anti ética. Si había que tomar un avión a un lugar X porque eso iba a devolverlos a la isla, lo más probable es que eso sólo pudiera ocurrir con el avión estrellándose. Si ese curso de acción ya estaba determinado, por qué en vez de tomar un vuelo comercial (con decenas de otros pasajeros que no tienen ninguna relación con el asunto), no tomaron un vuelo chárter? (aunque esto también afectaría al piloto del chárter, que no tiene ningún deseo de estrellarse en una isla) ¿Por qué no alertaron al vuelo comercial (Ajira) que ese vuelo tendría un destino trágico? La única explicación a esto, es que los productores necesitaban meter a dos personajes recurrentes a la trama (Ilana y Lapidus), y de paso que mágicamente sólo Jack, Kate, Hugo y Sayid (excepto Sun, WTF) fueran “extraídos” y puestos tranquilamente en la isla, 30 años antes. Incoherencias a más no poder.

– La muerte sin sentido: Admito que cuando terminó el episodio final, pensé que los personajes que se reúnen en la iglesia, no estaba muertos. Pensé que realmente era sólo una “reunión especial”, para que todos reflexionaran sobre los sucesos de aquél “futuro-alternativo-pero-que-pueden-recordar“. Tras al haber aclarado por foros y webs que todos los personajes en realidad murieron, pensé que eso era un cierre no sólo previsible, sino absurdo, considerando que la trama pasó de “la supervivencia de los pasajeros” a “cómo murieron y se fueron al cielo los pasajeros“. Es decir, dejó de ser importante que Lapidus, Miles, Kate, Sawyer y Claire lograran escapar en el avión de Ajira, y desde ese instante se convirtieran en los heroicos supervivientes de toda la travesía. También dejó de ser importante que ahora ellos podrían alertar a todo el mundo de que había una isla, que allí estaban enterrados los seres queridos de mucha gente y que aún Hugo y Ben (entre otros) eran factibles de ser rescatados. Por un momento pensé también en la incoherencia de que, si la “realidad alternativa” que se vio en toda la 6° temporada realmente fue la vida real de los protagonistas en caso de que no se estrellara el 815, los guionistas de olvidaron del impacto de la co-existencia de dos Kate, dos Sawyer y dos Miles. Por último, el famoso Aaron termina huérfano. Y el hijo de Sun y Jin nunca llegó a nacer. Bah.

En resumen… todo este asunto se resume a una nimiedad: la más obvia, es que Lost sólo se trata de una jodida cueva de la cual emana una jodida luz, que está al cuidado de un tipo con complejo de Dios, que anda buscando sustituto para cuidarla de su hermano con complejo de Diablo, y que para ello no se molesta en dejar que unos cuantos aviones, avionetas, barcos y quién sabe qué más, se estrellen en la isla, mueran la mayoría de sus pasajeros y sólo los que por azar sobrevivan, se ganan el infame honor de ser candidatos a reemplazar al tipo con complejo de Dios. Pero resumido a la nimiedad más básica, todo fue culpa de Desmond por no pulsar la jodida tecla cuando debió.

Por último… para mí él no es John Locke…

…es Darius Michaud! 😀

(o el Tte. Brian Tillman, o Shadow Man, según prefieras) 😛



Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *