Mi primera incursión en ebooks, pero no en la escritura de ciencia ficción dura. Réquiem es una novela corta que he escrito hace un tiempo atrás, a ser lanzada como eBook y Paperback (“libro de bolsillo”) en la Kindle Store de Amazon, a partir de …
Estuve todo febrero 2020 en países de Asia. Concretamente en Japón, Corea del Sur, Filipinas y Tailandia. Más detalles sobre mi predilección por esta zona del mundo las comentaré después. El asunto relevante es que este viaje en particular, estuvo marcado porque el COVID-19 está …
Este post es largo y se dispersa hacia más de un tema.
No publicaba algo desde agosto 2018. No tenía ganas. Tragedias sentimentales como principales razones, que aún las siento. Pero de uno u otro modo, aquello que comencé a implementar heavily para distraerme, olvidar y desconectarme -viajar- me ha traído muchas cosas a pensar que, más allá del costo económico involucrado, convergen en estar muy de acuerdo con la frase de la imagen adjunta (un pequeño souvenir que adquirí durante una escala en Qatar):
Así que, como parte de mi intento por escribir cosas nuevas, voy a abordar algunos temas relacionados a viajes y sus ramificaciones, que de una u otra forma también me llaman la atención (ej. aerolíneas, gadgets, trucos, culturas, etc.), y a su vez se cruzan inevitablemente con la fotografía (una de mis aficiones), ya que además de mi álbum astrofotográfico (que tendrá mejoras), estoy preparando un álbum online que compile mis miles de fotos (desde que Flickr ya no va más como antes). De astronomía no pretendo escribir mucho, para eso tengo mi sitio web.
Por eso el título de este post. Si bien voy a dedicar varios espacios a viajes, a veces también habrá uno que otro pensamiento/reflexión sobre otros asuntos, si es que creo que le amerita un post. Sin embargo, hay algunos temas que han pasado este tiempo de los que no me interesa pronunciarme, ni como blog ni en redes sociales, simplemente porque no me motiva o me es indiferente. Entre esos temas, supongo que el más llamativo son las protestas en Chile desde 2019. Como mencioné brevemente años atrás, no me interesa la política. Y como este es mi blog, aquí nunca publicaré nada al respecto, y bloquearé cualquier comentario que aluda al tema, para no aburrirme yo ni mi audiencia (sí, aquí hay censura 🙂 ).
De todos modos, y como a veces me resulta curioso vanagloriarme por ir contra la corriente en algunas cosas, puedo acotar lo siguiente: en el país y en mi ciudad han habido actos muy violentos. De terroristas idiotas que pretenden que uno se sume a su causa. Y como en Chile es común que surjan memes o palabras/momentos icónicos, me resulta interesante puntualizar que mi actitud, siendo yo apolítico, ha derivado en las siguientes situaciones: – No tengo idea de cuántas marchas/protestas han habido en mi ciudad desde que inició este asunto (mediados de octubre 2019), pero seguramente cientas. No he participado ni participaré en absolutamente ninguna (sí, esto lo escribí para irritar a ciertas personas 🙂 ). – Hay muchas casas y edificios rayados con consignas. No me molesto en leer ninguna (salvo que termine leyendo una palabra por accidente). – Hay lugares donde terminé leyendo por accidente la palabra “ACAB”. No tengo idea qué significa, ni me interesa saberlo (asumo que muchos chilenos lo saben). – Aparentemente hay un par de perros en Chile que han sido glorificados por algún motivo, por esta gente que protesta. No tengo idea por qué, ni me interesa saberlo (la mera situación me parece totalmente imbécil). – Habrá unas votaciones en abril y octubre de 2020. No tengo idea si serán obligatorias o no, pero no votaré en ninguna, de hecho pretendo irme de viaje esos días (anyway, nunca he votado en mi vida).
Pero me desvié del tema. Si lo que leíste recién no te gustó, adelante, cierra esta URL y que tengas un buen día 😉 (o también puedes simplemente respetar mi postura). Como dije al inicio, estoy intentando volver a escribir porque quiero dar a conocer pensamientos y experiencias vividas en viajes, comentar un poco por qué no tuve ganas de publicar contenido antes, y dar a entender que hay temas que nunca abordaré en profundidad. Si esto te sorprende, es porque no me conoces y/o no me has leído lo suficiente. Prueba con aquí, allí, acá y allá.
Pensamientos y experiencias que realmente me importan: mi reciente atracción por Asia. Me ha tocado viajar en varias oportunidades, a causa de trabajo o vacaciones, y si bien al día de hoy también he terminado pisando suelo de Norteamérica, África y Oceanía, la cultura asiática tiene elementos que me han hecho posponer otros destinos (ej. Europa). El próximo post precisamente tratará el viaje más reciente que hice a Asia, en pleno auge del COVID-19.
Para finalizar, éstas son algunas fotos de muestra de algunos lugares que he tenido oportunidad de visitar durante este tiempo. Y que abordaré más adelante…
Puesta de Luna, madrugada del 10 de febrero de 2017
“Yo hace tiempo he entendido exactamente lo que te pasa. Tienes miedo, pero no de que esto falle, sino de que resulte. Porque si resulta, entonces debes estar dispuesta a dejarte llevar, a creer, a confiar, a luchar por un objetivo mayor. Los deportistas luchan y se esfuerzan continuamente para lograr sus metas, vencer los obstáculos y superar sus temores. Tú también eres deportista, nadie duda que te esfuerzas y das el máximo de ti, pero lo que quieres lograr es seguridad. Quieres confiar en ti, sentirte valiosa y respetada, porque ya han sido muchas veces que no te has sentido valorada como persona. Y ante el acecho de una inestabilidad a priori, has tenido actitudes de pensar que no vale la pena intentarlo y que, cuán infalible oráculo, ya te anticipaste a un fracaso anunciado. Como cuando te equivocaste durante nuestra práctica de manejo y dijiste no sirvo para esto (y sin embargo, hoy manejas tu propio automóvil).
Y no te culpo, porque a todos nos ha pasado, incluyéndome. Quise dejarme llevar por mis prejuicios, mis miedos y mis inseguridades, hasta que descubrí que la única cosa peor a empezar algo y fracasar, es no empezar algo. Descubrí la paciencia, descubrí la confianza. Todas mis relaciones las he intentado construir en base a la confianza, y paradójicamente, tú eres en quién más he confiado, contigo he tenido la mayor de las paciencias. Y no por obstinado, ni por idiota, menos aún por capricho, sino porque te quiero inmensamente. Porque lograste restaurar mi fe en el amor. Porque me inspiraste a ser alguien mejor, a no rendirme, a entregarme por completo. A creer.
Creer no es una palabra que se use en ciencia, porque jamás da resultado para llegar a una conclusión científica válida, pero curiosamente, créeme, da ciertos resultados inesperados en el amor. Si no crees en un objetivo, ya estás privándote de conseguirlo. Estás creando una profecía autocumplida, y eso es un desgraciado círculo vicioso, en términos psicológicos. Creer en algo no es fácil, por eso siento que la paciencia y la confianza son críticas, y se que es lo único que te falta para ser feliz. Yo llegué a la firme conclusión que, al dejarme llevar por ti, al creer en ti, sentí felicidad, sentí paz. La única otra persona que recuerdo me causaba esas emociones era mi papá, que perdí hace mucho tiempo y ya no podré recuperar. Y resulta que para el amor, el amor romántico, yo lo único que buscaba era una persona no necesariamente parecida a mí, sino que tuviera buen corazón y me diera la oportunidad de amarla como siempre quise amar. Esa persona fuiste tú. Esa persona eres tú.
Las emociones no se pueden tocar, se que no las puedes ver en mí y se que no puedo obsequiártelas como algo físico, pero se que las personas comienzan a creer y a permitir la recepción de emociones, cuando se dan cuenta que están dispuestas a ello; comienzas a tener paciencia, cuando dejas de buscar afanosamente a un príncipe azul para darte cuenta que los seres humanos somos imperfectos y cometemos errores, sin mala intención; y comienzas a tener confianza, cuando te das cuenta que uno de esos seres humanos imperfectos, realmente hace todo lo que está a su alcance por salir adelante juntos, por cuidarte, respetarte y hacerte sentir especial. Yo quiero creer, quiero dejar el pasado atrás y comenzar a construir un futuro contigo, paso a paso. Aún quiero hacer posible ese presente, si tú estás dispuesta a creer en mí“.